BlackRock, el mayor inversor del mundo, desata las alarmas con su último comentario semanal sobre los mercados. Ya venía advirtiendo en los últimos tiempos sobre el riesgo que supone endurecer la política monetaria a un ritmo demasiado elevado, pero ahora el tono de su análisis ha subido un escalón: «La gran cantidad de medidas de los bancos centrales la semana pasada ha puesto de manifiesto que muchos están ignorando el devastador efecto que esto tendrá sobre el crecimiento».
La gestora, que tiene bajo su paraguas 9,5 billones de dólares a nivel mundial, ha advertido de que las subidas de tipos puestas en marcha, especialmente con foco en la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), plantean «serios riesgos para el crecimiento». Y añade: «Ahora estimamos que la reactivación de la actividad económica en EE.UU. se estancará en los próximos trimestres».
A su juicio, consideran que la Fed terminará por cambiar el rumbo de sus subidas de tipos, que llevan un ritmo acelerado de hasta 0,75 puntos básicos por reunión, «pero no antes de provocar un estancamiento del crecimiento». Los fantasmas de recesión se hace cada vez más tangibles.
Para el Banco Central Europeo (BCE) también tiene mensajes en su comentario semanal. «Creemos que el Banco Central Europeo (BCE) se verá obligado a enfrentarse a la realidad antes porque la zona del euro sentirá antes el dolor económico. La normalización de la política prevista por el BCE subestima el riesgo de que la crisis energética lleve a la zona del euro a la recesión», afirma la gestora.
Por todo ello, BlackRock, que también es el mayor inversor del Ibex 35, con presencia en prácticamente todos los sectores de actividad, recomienda tirar de cautela ante esta situación; ahora no es el momento de entrar en Bolsa: «No creemos que el actual sea un entorno para comprar en momentos de descensos«.
Así las cosas, la Reserva Federal lleva ya meses tratando de actuar sobre la escalada de la inflación, que está descontrolada no solo en Europa sino también en Estados Unidos. La Fed, el pasado miércoles, hizo algo no visto en tres décadas al aumentar su tasa de interés de referencia a corto plazo en tres cuartos de punto porcentual, a un rango de entre 1,5% y 1,75%. Se trata de un incremento superior a lo previsto entonces.
El BCE está previsto que siga el mismo camino, aunque no de manera tan agresiva. El banco central de la zona euro subirá tipos en 25 puntos básicos el próximo mes de julio y acometerá otro incremento en septiembre, que podría ser mayor que el de julio.
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