Los grandes partidos y familias políticas que construyeron el régimen francés, la V República, gaullistas, conservadores, centristas y socialistas, proeuropeos, todos, comenzaron a hundirse hace años, para hundirse definitivamente entre las presidenciales del 2017 y las legislativas de este domingo y el domingo día 19.
Las derechas tradicionales que echaron los cimientos del régimen y gobernaron, en solitario, entre 1958 y 1981; para volver a gobernar, entre 1995 y 1997, entre 2002 y 2007, entre 2007 y 2012. Treinta y cinco años de presidentes y gobiernos con mayorías absolutas y poderes excepcionales.
Charles de Gaulle, Georges Pompidou, Valéry Giscard d’Estaing, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy tuvieron mayorías casi siempre absolutas, de 200 a 300 diputados, con Asambleas Nacionales de 450 o 577 diputados. Ellos encarnaban todas las familias históricas del conservadurismo francés, bonapartista, orleanista, nacionalista, reformistas desde arriba.
La decadencia del centro y la derecha tradicionales comenzó con las elecciones presidenciales del 2017, cuando el candidato conservador, François Fillon, fue eliminado en la primera vuelta por Marine Le Pen. Cinco años más tarde, Valérie Pécresse, la candidata a la jefatura del Estado de Los Republicanos (LR, el partido heredero del conservadurismo tradicional), solo consiguió el 4,78 % de los votos en la primera vuelta presidencial, el mes de abril pasado: el peor resultado de la historia familiar.
Semanas más tarde, LR apenas tiene un 10% un 11% de intenciones de voto, en la primera vuelta de las legislativas. A partir de ahí, la derecha tradicional lo tendrá difícil para alcanzar los 92 diputados actuales. Sobrevivir será una gran victoria.
Caída socialista
La crisis y decadencia de la familia socialista quizá sea más grave.
El PS gobernó en solitario entre 1981 y 1986, entre 1988 y 1993, entre 2012 y 2017. Quince años de poder absoluto, muchos años de poderes compartidos en cohabitación. François Mitterrand y François Hollande tuvieron mayorías parlamentarias de 267 a 280 diputados. La decadencia también comenzó el 2017, cuando el candidato socialista Benoît Hamon fue eliminado en la primera vuelta por Macron y Le Pen.
Cinco años más tarde, la candidata socialista, Anne Hidalgo, alcaldesa de París nacida en Cádiz, apenas consiguió un 1,75 % de los votos de la primera vuelta, el peor resultado de la historia del socialismo francés.
Charles de Gaulle, Georges Pompidou, Valéry Giscard d’Estaing, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy tuvieron mayorías casi siempre absolutas, de 200 a 300 diputados, con Asambleas Nacionales de 450 o 577 diputados
Ante el riesgo de un hundimiento fatal, la dirección del PS tomó la decisión histórica de integrarse en la Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (Nupes), una coalición liderada por La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), liderada por Jean-Luc Mélenchon. El antiguo socialismo europeísta desaparece. Y la nueva dirección del PS se une a una coalición antieuropea, esperando salvar los 28 diputados que todavía tiene: la representación parlamentaria más modesta de la historia de la V República. Aspira a no perder o intentar marginar esa posición marginal.
En una Asamblea Nacional de 577 diputados, con tres familias dominantes, macronitas, extrema izquierda y extrema derecha populistas, los grandes partidos históricos, LR y el PS corren el riesgo de la marginación creciente.
La derecha tradicional espera su renacimiento. El PS se se ha dividido entre partidarios de la integración con la extrema izquierda de Mélenchon, anti europea, y partidarios e la refundación del socialismo francés, para rescatar la herencia europeísta y socialdemócrata. Vaya usted a saber.
Este artículo ha sido publicado originalmente en este sitio.
