La Mesa del Congreso ha vuelto a rechazar sendas comisiones de investigación que afectan al rey emérito y sus finanzas. En esta ocasión ha rechazado, con los votos del PSOE, PP y Vox, las propuesta por Unidas Podemos sobre las tarjetas opacas que utilizaron Juan Carlos I, la reina Sofía y otros miembros de la familia real y que fueron fruto de una regularización fiscal por la que el exjefe del Estado ha tenido que pagar más de 678.000 a la Agencia Tributaria. También ha rechazado la que impulsaron ERC, el Grupo Plural y EH Bildu relativas a las «presuntas ilegalidades e irregularidades cometidos por los miembros de la Casa del Rey y las influencias políticas, diplomáticas y comerciales con Arabia Saudí».
La mayoría de la Mesa del Congreso se escuda en los «los antecedentes existentes y los informes de los letrados” para rechazar sendas peticiones sobre las investigaciones parlamentarias que tienen por objeto al rey emérito y que se escudan en la inviolabilidad de la que gozaba Juan Carlos I como jefe del Estado. No obstante, el uso de tarjetas opacas que está investigando la Fiscalía del Tribunal Supremo se produjo cuando ya había abdicado en favor de su hijo, Felipe VI.
En los últimos años la Cámara Baja ha rechazado en todas las ocasiones cualquier tipo de investigación sobre el monarca y su fortuna, o la familia real así como los intentos de reprobar al anterior jefe del Estado. Todas ellas presentadas por grupos de izquierda o nacionalistas. La última fue una propuesta de Más País y Compromís para impulsar un registro patrimonial de los bienes de la Casa Real.
El secretario de la Mesa y portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Gerardo Pisarello, se ha confesado «estupefacto» por el enésimo rechazo de la mayoría de PSOE, PP y Vox en el máximo órgano de gobierno de la Cámara Baja a investigar a Juan Carlos I. «Es una negativa política, que degrada al Congreso, y supone reírse a la cara de los españoles», ha asegurado, en rueda de prensa. A su juicio, todo lo que se conoce sobre las cuentas del rey emérito demuestra que estas tienen un «cráter que no deja de emitir material radiactivo que corroe todo lo que está a su alrededor».
«Es un jefe del Estado con trato de rey que está actuando como un delincuente confeso», ha considerado Pisarello, que ha defendido que las pesquisas sobre el anterior monarca «en cualquier democracia del mundo hubiera supuesto la apertura de una comisión de investigación». «Cada negativa a investigar que se produzca, le quita tiempo de vida a la monarquía», ha insistido. El objetivo de la comisión de investigación, ha añadido, «no es controlar» a Juan Carlos I, sino «conocer la verdad, que la ciudadanía conozca la verdad y que se pongan en marcha las medidas necesarias para que eso no vuelva a ocurrir».
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