Un gran incendio forestal originado en la localidad navarra de Bera, justamente en la muga entre las comunidades autónomas de Euskadi y de Navarra y entre España y Francia, se halla fuera de control y está generando «gran preocupación» en las autoridades. El fuerte viento que se está registrando en la jornada de este sábado (hasta 120 kilómetros por hora se han registrado en Jaizkibel) y las altas temperaturas están dificultando las labores de extinción. No ha sido el único foco, ya que en la zona de Bertiz ha habido más actuaciones durante la noche del viernes al sábado. También ha aparecido después otro foco no comunicado con el principal en Jaizkibel. El riesgo se está trasladando también a Iparralde porque el fuego se extiende «con rapidez».
Las llamas han obligado a cortar en algunos momentos la carretera N-121-A (Pamplona-Behobia) en su kilómetro 66 y también a la altura del kilómetro 73, en el término municipal de Irún. Algunos caseríos de la zona de Bidasoa, también en zona irunesa, han tenido que ser desalojados, como ha confirmado el alcalde, José Antonio Santano. En Navarra también se está trabajando para evitar que el humo y las llamas afecten a los núcleos habitados, aunque se han desalojado viviendas en Ibardin y algunos caseríos y bordas.
Al lugar de los hechos se han desplazado medios de Navarra -hay bomberos de los parques de Oronoz y Cordovilla y voluntarios de Bera y Lesaka- y también de Euskadi, así como equipos de la Cruz Roja. El viento impide la movilización de medios aéreos ordinarios, por lo que se han solicitado refuerzos. La Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército ha sido movilizada por el Gobierno de Navarra, según confirman fuentes del Ejecutivo presidido por la socialista María Chivite. Antes ya se habían enviado desde la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, un avión Foca y un helicóptero Kamov. Son equipos pesados para maniobrar con más seguridad.
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