La última vez que Don Juan Carlos se subió al Bribón500 fue en agosto de 2019, en el mundial de Finlandia. Tres años después, la ausencia de viento ha impedido al padre de Felipe VI volver a competir, pero sí ha salido a entrenar.
A las diez y media de la mañana
Don Juan Carlos
salía de casa de su amigo
Pedro Campos
para dirigirse al Real Club Náutico de Sangenjo para disfrutar del segundo día de regatas de la competición InterRías. «Todo muy bien. Muchas gracias por lo que estáis haciendo», afirmó el padre de Felipe VI.
Don Juan Carlos llegó al muelle donde se encuentra el Bribón500, el velero de doce metros de eslora que compite en la categoría 6 metros. Ha llegado a embarcar, pero un bocinazo y una bandera de rayas blancas y rojas avisaron de que la regata se aplaza por falta de viento.
Si el viernes no pudo capitanear el Bribón500 porque había demasiado viento (entre 14 y 22 nudos) y tuvo que disfrutar de la regata en una lancha motora, este sábado de momento no ha salido al mar junto a su tripulación por falta de viento, ya que en Sangenjo ahora mismo hay 2 nudos.
Hasta el muelle se han acercado esta mañana Pedro de Borbón-Dos Sicilias, Carlos Espinosa de los Monteros y José María Juncadella, los amigos de Don Juan Carlos que estos días se han acercado hasta Sangenjo para verle y estar con él.
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