Después de que el CNI haya acreditado el espionaje con autorización judicial a 18 independentistas, entre ellos, Pere Aragonès, Junts y la CUP han redoblado su presión contra el presidente de la Generalitat para que rompa puentes con el Gobierno central. Todo ello, después de que el republicano haya trasladado este viernes a Pedro Sánchez su intención de «hablar cara a cara» por la «gravedad» de la situación.
Ambos mandatarios han mantenido un breve encuentro a su llegada a las jornadas anuales del Círculo de Economía, en Barcelona. Precisamente, a las puertas de este encuentro, que se celebra en el Hotel W, se han concentrado representantes de partidos y entidades independentistas para exigir, no solo la asunción de responsabilidades políticas tras el ‘Catalan gate’, sino también la creación de una comisión de investigación en el Congreso, al considerar que las explicaciones ayer de la jefa del CNI, Paz Esteban, fueron insuficientes y «opacas».
En este punto han coincidido Junts, ERC, la CUP y Òmnium Cultural, pero mientras los republicanos defienden mantener el diálogo, sus socios de gobierno y los antisistema han reprochado a Aragonès seguir manteniendo contacto con el Ejecutivo de Sánchez. «Es cómplice de las cloacas del Estado y no se dan las condiciones para que pueda hablarse de negociación o diálogo», ha advertido el secretario general de Junts, Jordi Sànchez.
Preguntado por la breve charla entre el ‘president’ y el jefe del Ejecutivo, Sànchez ha ironizado: «Supongo que en dos minutos habrán resuelto el conflicto político en Cataluña. Estoy esperando la llamada de Aragonès para que nos diga que ya tenemos garantías de que se hará una comisión de investigación, de poder ejercer el derecho de autodeterminación y de que el Congreso dispone de una mayoría para promulgar la ley de Amnistía».
Pese a que desde Junts subrayan que «hablar no es el problema», sí consideran que la «actitud política» de ERC, de «reconocer a un presidente español» que se les «ríe en la cara» y no asume responsabilidades, sí lo es. «No es el momento para fotos y café, por respeto a las víctimas del espionaje. No hay que dar margen para blanquear a Sánchez ni la actitud del Gobierno», ha reprochado el secretario general del partido.
En la misma línea se ha manifestado el diputado de la CUP Carles Riera, quien ha criticado que «el Estado no garantiza los derechos fundamentales» y que por ello el independentismo debe tomar la iniciativa para «romper con este marco» y alcanzar la autodeterminación.
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