Impulso Ciudadano, una de las entidades históricas en Cataluña en defensa del bilingüismo, ha denunciado este viernes que la Secretaría de Política Lingüística de la Generalitat de Cataluña
les ha vetado un estudio que querían aportar al proceso público, y abierto a la participación, del llamado Pacto Nacional por la Lengua, en torno a la situación del catalán.
El motivo esgrimido por ese organismo dependiente de la Consejería de Cultura es que el documento presentado con el título Lenguas y Convivencia en Cataluña «no se ajusta a los objetivos con los que está formulado públicamente el Proceso Participativo» del Pacto por la Lengua. El citado pacto se puso en marcha en medio de la polémica por la aplicación del 25% de castellano
en las aulas, con objeto de presentar un frente del que, obviamente y como se constata ahora, se excluye a los defensores del bilingüismo.
«La censura aplicada al estudio de Impulso Ciudadano se apoya, así, en la confesión de que se trata de un proceso de participación pública con las cartas marcadas: los objetivos están predeterminados», sentenció la entidad. El documento que pretendía incorporar Impulso Ciudadano parte de la premisa de que «el catalán no es patrimonio de los nacionalistas catalanes ni de las instituciones».
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