Enésima polémica servida entre las filas del independentismo, a costa de unas declaraciones del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que ha tildado de «tarado» al expresidente Carles Puigdemont por haber declarado en 2017 la independencia de Cataluña de forma unilateral. Sus críticas, que no son las primeras contra el exlíder fugado y que poco después ha intentado matizar, han indignado a la primera plana de Junts pero también a los dirigentes de su propia formación e incluso el presidente catalán, Pere Aragonès, le ha exigido una rectificación.
«Decir que no la has cagado algún vez en la red es mentir. Decir que por un tuit mío se proclamó la independencia es de tarado. En todo caso, tarado es quien la proclamó, no quien hace un tuit», ha comentado el republicano durante una entrevista en TV3 en la que le preguntaban por su premio conseguido como mejor ‘Parlamentario 2.0’ que otorgó ayer la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).
Las polémicas declaraciones de Rufián hacían referencia a que el 26 de octubre de 2017, cuando parecía que el entonces presidente Carles Puigdemont convocaría elecciones en vez de proclamar la independencia, el propio Rufián publicó un tuit diciendo ‘155 monedas de plata’, lo que algunos interpretaron como una presión para declarar la independencia.
«Ha cruzado todas las líneas rojas»
La frase se ha hecho viral en poco tiempo. El portavoz de Junts, Josep Rius, ha pedido a ERC que «cesen todos los ataques» contra Puigdemont. «Ha cruzado todas las líneas rojas. Estas declaraciones forman parte de un estilo de hacer política menospreciable, inadmisible y que hay que ahuyentar», ha afirmado Riu, que ha considerado que las palabras de Rufián son «ataques contra Puigdemont, contra todo el exilio, incluido la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y a los votantes del 1-O».
La controversia ha llegado al Parlament, donde se está celebrando la sesión de control al Govern. Allí, el presidente del grupo, Albert Batet, ha preguntado a Aragonès si comparte estas declaraciones. «Discrepo y no las comparto en ningún caso. Estoy convencido de que tendrán una explicación, si no una corrección».
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