La Audiencia de Barcelona condena a dos años de prisión a exdirectivos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) por delitos de prevaricación, revelación y uso de información reservada. En su fallo, la Sección 8º señala que la empresa llevó a cabo una contratación fraudulenta, con uso de información privilegiada que benefició a los contratados.
El fondo del asunto versaba sobre si la contratación de una UTE (Unión Temporal de Empresa) para realizar trabajos de adecuación de una directiva europea, aprobada en el año 2000 para la mejora de la calidad de las aguas, había sido irregular. La sentencia concluye que sí porque ésta no garantizó los principios de publicidad y libre concurrencia, tal y como indica la normativa de contratos públicos.
La sentencia condena a los acusados por dos delitos que han quedado acreditados, que son los de prevaricación y el de revelación y uso de información privilegiada, mientras que del delito de malversación, la sala considera que no ha quedado acreditado el perjuicio de la ACA por esta contratación fraudulenta.
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